La mayoría de las parejas sueñan con tener la ceremonia de bodas perfecta en un lugar hipnotizante. El matrimonio no es nada menos que una experiencia mágica para las parejas, lograda a partir del precioso tiempo y esfuerzo invertido en la preparación. Las bodas de ensueño pueden celebrarse en cualquier lugar, desde playas pintorescas hasta iglesias góticas, o incluso en medio de un místico desierto.
Los invitados, por supuesto, son personas muy apreciadas que son tan indispensables como el lugar de reunión. Son quienes hacen que tu aventura sea inolvidable… para bien o para mal. Las cosas quizás se compliquen.
Imagina lo que pasa cuando tus invitados comienzan a estropear el ambiente con fotografías con flash desde sus smartphones. O imagina a tus amigos pegados a WhatsApp mientras intercambias votos románticos con tu pareja.
Esto va en contra de todo lo que has planeado: esos fotógrafos profesionales (que cuestan una fortuna) que has contratado están constantemente sacando una o dos fotos, agradeciendo al cielo por cada ángulo afortunado en medio del caos.
¡Esta no es la manera de celebrar tu gran día!
Creemos que prevenir es mucho mejor que remediar. Por lo tanto, hemos seleccionado 3 grandes razones por las que las bodas desenchufadas son tu mejor apuesta para una celebración increíblemente satisfactoria.
¿Qué es una boda desenchufada?
En los últimos años se ha producido un notable aumento del uso de los medios sociales para documentar y difundir las actividades cotidianas de las personas. El micro-blogging, las plataformas de chat y los contenidos temporales se están convirtiendo en elementos esenciales (como la pasta de dientes) del mundo conectado.
Introduciendo las bodas desconectadas – zonas libres de redes que anulan temporalmente cualquier forma de adicción social.
En estos entornos, los estimados invitados son amablemente informados de que deben apagar todos los dispositivos electrónicos como teléfonos y tabletas durante la celebración, ya que los asistentes están «desenchufados» o desconectados de la tecnología; en particular, del uso de las redes sociales para documentar la ceremonia. En una ceremonia desenchufada, se anima a los invitados a abstenerse de tomar fotos o videos.
¿Las ventajas? Los invitados estarán desconectados de las distracciones sobre los últimos hashtags, videos, actualizaciones del muro de Facebook, tweets y más. Recuerden, la tecnología ya ha dominado la mayor parte de nuestras vidas – es hora de recuperar el control – tu boda es el momento ideal para hacer esto.
Disfrutando el momento
Eres el protagonista del show – las parejas merecen hacer valer su dinero asegurándose de que las cosas vayan según lo planeado. Muchos héroes maravillosos participaron en la planificación del evento, hablamos de estilistas, fotógrafos, videógrafos, maquilladores, decoradores, etc. Aunque técnicamente fueron contratados y pagados, sus esfuerzos no deben ser en vano.
Con los teléfonos móviles apagados, no habrá ninguna distracción. Los invitados podrán apreciar todo, desde tu resplandeciente vestido hasta el exótico salvamanteles que elegiste para encajar en la temática del banquete de harén. Cuando una novia es dueña del altar, preferirá ver caras familiares expresando su felicidad y no filas de teléfonos inteligentes y flashes.
Recuerden siempre que sus queridos invitados están ahí para celebrar su unión. Así que es importante crear un ambiente propicio para que todos puedan disfrutar del momento. Es imperativo eliminar toda la presión y la distracción de publicar regularmente actualizaciones en vivo en los medios sociales. Informen a sus invitados que han contratado a profesionales para capturar los momentos clave (es decir, el intercambio de votos y el beso matrimonial). Una boda desenchufada permite a los invitados estar física y mentalmente presentes para dar la bienvenida al próximo y hermoso capítulo de la vida de la pareja.
Tener conversaciones de calidad
Muchas parejas se someten a una gran ansiedad y estrés para asegurarse de que todos los aspectos de la boda estén perfectamente establecidos. Este temor e incertidumbre son consecuencia de las cosas que hay que hacer, como la logística, la preparación de la comida y los arreglos decorativos. Las conversaciones de calidad con los invitados asegurarán que todo haya valido la pena. Hay pocas cosas más satisfactorias que ser testigo de la genuina alegría de sus asistentes.
Separarse de los medios sociales mejora el contacto visual, lo que anima a los invitados y a la pareja a tener conversaciones de calidad que fortalecen, validan y afirman las relaciones, especialmente con parientes lejanos.
Con una boda desenchufada, las parejas pueden centrarse más en sus seres queridos, poniéndose al día con los últimos acontecimientos, cara a cara, a través de una experiencia humana única.
Dejar que los profesionales hagan su magia
Hay una excelente razón por la que las parejas gastan tanto dinero en contratar fotógrafos profesionales para su boda. Los que no tienen dinero siempre pueden contar con «fotógrafos invitados» para las fotografías convencionales, pero esto es inaudito, simplemente porque la calidad es imprescindible para una ocasión tan inimitable.
Los fotógrafos cualificados están equipados con años de experiencia, junto con equipo profesional que produce imágenes impresionantes. Como estrellas de la boda, la pareja debe animar a los invitados a permanecer desconectados, confiando únicamente en los fotógrafos para capturar las fotos oficiales de su gran día. Si los asistentes desean llevar recuerdos a casa, pueden hacerse las fotos en el photo booth instantáneo, o esperar a que se publiquen las fotos oficiales después de la boda.
Como invitados cordiales, su única tarea es divertirse, y no estar pegados a sus teléfonos, o interferir con el trabajo de los profesionales contratados. Imagina lo decepcionado que estarías si tus imágenes se arruinaran porque los invitados estaban bombardeando cada fotograma.
Las bodas desenchufadas garantizan la calidad inmaculada de las fotos tomadas durante la ceremonia, al tiempo que expresan la confianza en los fotógrafos contratados para convertir cada foto en una escena de ensueño.
¡Por una boda plena!
Una boda satisfactoria y memorable debería permitirles a los invitados y a la pareja dar un paso atrás y desconectarse del mundo virtual. Es un evento especial en el que todos los involucrados deben apreciar la oportunidad de reconectarse con los que realmente importan, confiando en que los profesionales cumplirán lo prometido.
Se trata de pasar un buen rato en presencia de los amigos y la familia y crear recuerdos que durarán toda la vida. Puede que una boda desenchufada no constituya la experiencia perfecta que cumpla con todas tus expectativas, pero sin duda alguna recorta los extremos más extraños que podrían arruinar la celebración. Por encima de todo, los aniversarios vendrán y se irán, pero las parejas siempre tendrán un lugar especial en sus corazones para ese día decisivo que comenzó todo.